Fórmula secreta para salir avante, en situaciones poco favorables…

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CarmenSandovalCOACH

 

Al escribir estas líneas me imaginé que varias personas que las leyeran, encontrarían rápido algunos argumentos casi automáticos y hasta parcialmente válidos, en contra de la idea de que pudiera existir una fórmula secreta para lograr objetivos en situaciones complicadas…

 

Yo coincido en parte con ellos. Secreta… pues posiblemente, pero cada vez es más difícil saber de secretos cuando todo se comunica tan rápido en la actualidad. Fórmula… yo creo que sí la hay, aunque alguien pudiera pensar que no.

 

Te comento que me baso para esta idea de la existencia de esa especie de receta especial, en un hecho: la esencia de la fórmula aparece en muchos textos antiguos y modernos, y al analizarlos las coincidencias son impactantes. Por ejemplo, tal vez hayas leído este planteamiento de Spinoza, que ya desde fechas dentro del calendario del año de 1660 traía una perspectiva al respecto: “Solo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan exclusivamente dentro de sí”. Interesante ¿no?

 

Pero tal vez quieras que te comente otra “coincidencia” acerca de la esencia de la fórmula que yo sí pienso que existe. Mira lo que el maestro de los aforismos, José Narosky escribió más recientemente, “Me encierran con mil candados, pero olvidan que soy la llave”. ¿Lo ves? ¡¡¡la fórmula está ahí!!!

 

Sí, seguro ya la ubicaste y ya tienes en tus manos la esencia… ya sabes el ingrediente principal de la fórmula y coincides ahora con eso que te comenté que había pensado: Tú eres la esencia. Tú eres la fórmula.

 

Ahora déjame retomar la idea inicial. Hablaba de la fórmula (que ya vimos que sí hay tal) y de que era secreta hasta este momento que ¡no nos aguantamos más esas ganas de gritarla al aire ahora que más la necesitamos! Qué tal si vemos cómo aprovecharla para realmente resultar vencedores de retos o situaciones poco favorables que están por todos lados, ¿te gustaría?

 

Estos son unos pasos fundamentales para lograrlo:

 

Enfócate primero en ti. Dado que tú eres el ingrediente clave de la fórmula, debes trabajar mucho en ti, incluso más que en los problemas mismos que estén alrededor (y es que con un “yo” más fortalecido los problemas toman otra dimensión, se reducen en cierto grado y algunos hasta se resuelven). Para ello:

  • Suma pensamientos positivos y desactiva los negativos lo más que puedas.
  • Busca concentrarte en la mejor parte de ti. En lo que significa tu ser más positivo. (Eso es lo que te ha llevado a lograr muchas cosas en el pasado y puede que ¡ni cuenta te hayas dado!)
  • Construye, solo o con ayuda, un plan de acción que describa el “cómo sí puedo lograrlo”.
  • Trabaja en potenciar tus competencias. Si bien pareciera (PARECIERA) que son las únicas que tienes… su poder es INFINITO y lo requerirás para hacer el desafío.

Trabaja en construir una solución al reto. Tener claridad en cuanto al reto que buscas resolver, es clave. Así se puede aprovechar al máximo cada esfuerzo y también se pueden ir analizando alternativas igualmente valiosas y favorables. Puedes hacer lo siguiente:

  • Identifica el reto o el problema. Si bien muchas veces el problema “está a la vista”, en realidad nos suele pasar que eso que veíamos como “el problema”, no era lo que realmente teníamos que resolver. Para no caer en la trampa, mejor piensa en qué es lo que debería estar sucediendo o lo que quisieras en un momento dado que se diera. Piensa en el fin, no en lo que ubicas como efecto negativo o problema.
  • Responde a estas preguntas: ¿por qué quieres resolver ese reto?, ¿qué te traerá? Realmente piénsalo. Al tenerlo claro, sabrás qué es lo que se podría ajustar o modificar a fin de lograr lo mismo, pero desde otras formas de solución. Resolver no siempre es vencer.
  • Ahora puedes hacer una lista de cosas que intervienen en que eso se pueda lograr. Esa lista debe distinguir los 5 factores clave que tienen que ver o inciden en lo que te gustaría que sucediera.
  • Reflexiona si alguno de esos factores no está funcionando de la mejor manera… Si lo identificas habrás llegado la detección de un ¡problema! (Siempre es mejor tener ubicado el problema, antes de hacer cualquier esfuerzo).
  • Observa las barreras. Está bien que veas las barreras a las que te enfrentas para resolver cada problema. Pero es mejor que veas las alternativas que tienen. Siempre hay alguna, aunque de inicio todas parezcan imposibles. Si estuvieras junto a Pitágoras, te diría “Dejemos el pesimismo para tiempos mejores”, así que ¡a generar ideas!
  • Con esas ideas, experimenta, investiga, haz pruebas, busca más alternativas, replantea las barreras. Con esto podrás encontrar soluciones muy interesantes.

Te diré algo… esta última parte de las recomendaciones, (la que tiene que ver con trabajar en la construcción de la solución del reto), es una metodología muy útil e interesante, pero realmente se vuelve obsoleta en el mismo momento en que es aplicada por alguien que olvidó que lo importante no es el problema, no es la metodología, no es a veces ni siquiera lo que se logra…. lo importante es y lo será, la persona fortalecida como ingrediente principal de la fórmula.

 

Hemos acompañado a muchas personas, ayudándoles a aplicar la metodología de solución de retos, y los mejores resultados se han dado cuando trabajamos con las personas que llamamos LIBRES, en la idea de Michel Eyquem de la Montaigne, que planteó que “La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo”. Este ensayista francés tenía una clara razón de las posibilidades de una persona libre, que puede hacer suya la solución a cualquier reto, porque primero hace suya su propia capacidad de ser.

 

Bien, pues como toda fórmula, la aplicación en la vida real, ¡depende de ti!

 

Entra en contacto con nosotros: carmensandovalcoach.com

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